viernes, 25 de enero de 2013

Actividad 5


ACTIVIDAD V


Creación de un texto literario en prosa, verso y diálogo teatral. Uno de ellos tiene que estar en formato libro. Las creaciones se tienen que realizar mediante alguna de las estrategias poniendo en cada texto la estrategia que hemos utilizado.

Para la creación del poema sigo la estrategia de “encadenamientos”. Se trata de hacer un poema en el que cada verso está encadenado con el anterior, es decir, cada verso empieza por la misma palabra o el mismo concepto con que acaba el anterior.



En la creación en prosa he seguido la estrategia de “la bandera”. Se trata de inventarse un país donde inventar sus reglas, habitantes, situación y crear tu propia bandera. En el que me puse en el papel de rey para mostrar las peculiaridades de mi país.



Para realizar el texto dramático emplearé la estrategia que usamos en clase dividiéndonos por equipos. Se llama “Yo soy…”. Pertenece a las estrategias de creación literaria para textos en prosa, pero es igual de válida.



VERSO

Encadenamiento

Me gustan mucho los lacasitos,
los lacasitos pequeños y de colores,
de colores que nos muestra la luz,
luz que nos ilumina en verano,
verano azul era mi serie,
serie quinta reintegro siete,
siete vidas tiene un gato,
un gato en busca de sus tres pies,
pies que recorren el camino,
camino que se hace al andar,
andar en busca de un sueño,
un sueño que es encontrar la felicidad.


TEXTO DRAMÁTICO

PROSA

“La bandera”

Saludos cordiales gentes de otros lugares. Mi nombre es Ferst I “el hermoso”, el cual me regalo mi gran amigo y asesor de la corte Sam III “el grande”.
Soy el rey  de un país muy pequeño llamado el Reino Blanco. Posiblemente nunca hayas estado, pero si puedas haber oído hablar sobre el, o tal vez visto o imaginado en sueños.
Mi reino está ubicado en un marco incomparable y maravilloso. Se trata de un precioso valle rodeado por unas enormes montañas formadas por roca y abundantes árboles que las cubren. De ellas desciende un gran río que atraviesa nuestro hermoso país.
Recibió su nombre ya hace muchos años, cuando los primeros habitantes y fundadores decidieron asentarse aquí. Es un sito muy peculiar, porque la característica más importante que debéis conocer, es que en nuestro reino siempre nieva y todo está cubierto por una gran capa blanca. A pesar de esto en Reino Blanco siempre brilla un estupendo sol que nos ilumina.
Los habitantes de este lugar siempre van muy abrigados ya que la temperatura es muy baja y hace mucho frío  Todos lucen divertidos gorros, alegres bufandas y espectaculares cazadoras para protegerse y disfrutar de la nieve sin temor a resfriarse.

Aquí la nieve es la gran protagonista, y todas las cosas que se encuentran en el Reino están hechas de nieve. Las calles, las aceras, las señales, las casas, hasta por nuestro querido rio corre la nieve.
Una de las cosas por la que somos famosos y de la que nos sentimos realmente orgullosos es de nuestra gastronomía. Nos diferencia con la de otros países es que todos nuestros platos llevan nuestro ingrediente favorito, y hace inconfundible nuestra cocina, que es la nieve.
Tenemos una de todo, solomillo a las finas nieves, calamares a la nieve, bacalao con salsa de nieve, mousse de pato a la reducción de nieve y nuestro plato estrella, la tarta 3 nieves. ¡Nos encanta!
Nos desplazamos en diferentes medios de transporte especiales para movernos por la nieve como trineos tirados por perros, motos de nieve, esquís o raquetas. Cualquier método que sirva para deslizarse sirve para llegar a la tienda o a casa del vecino.
Como veis mi Reino es totalmente blanco, no obstante nuestra amada bandera no lo es. Se trata de una bandera con un fondo azul que contiene un rombo negro y en el centro de este una estrella blanca, símbolo de nuestro país.

Estoy muy orgulloso de mi pequeño gran Reino Blanco, y como representante, me llenaría de orgullo y satisfacción que vinierais a visitarnos. Sois todos bienvenidos.





TEXTO TEATRAL


LOS CUATRO ELEMENTOS

Personajes:

Fuego
Aire
Agua
Tierra
Aldeano

Situamos la acción en la antigua Grecia. Un aldeano pasaba por un sendero rocoso y meditaba como si de una exposición se tratara.

Aldeano: debo descifrar un problema. ¿Cuál de los cuatro elementos será el más importante? Si pudiera prescindir de alguno de ellos para saber cómo sería mi vida sería mucho más fácil de descubrir.

(Los cuatro elementos escuchaban atentamente y hablaban entre ellos)

Fuego: desaparezcamos paulatinamente para que nos empiece a apreciar.

Agua: de acuerdo. Me “iré” la primera. Seré tan escurridiza como lo soy a mi paso por los arroyos.

(Entonces el agua desapareció)

Aldeano: tengo sed. No encuentro nada de donde beber. Cada vez que me acerco al río para tomar un trago el agua desaparece. ¿Dónde estás, agua?

Aire: dejaré de moverme por unos instantes, cuando note que no puede respirar volveré con celeridad.

(El aldeano aliviado al ver que el agua volvía agachó su cabeza y la profundizó en el caudal del río. Al sacarla, una sensación de asfixia le inundaba).

Fuego: ¡Vuelve aire! No podemos permitir que le pase nada. Desapareceré yo…

Aldeano: he debido de tragar mucha agua al zambullir mi cabeza. Voy a calentarme haciendo un poco de fuego, pues el invierno ha llegado con fuerza. Además, en la hoguera asaré algún animal para poder comer…

(El aldeano frotaba las piedras como siempre había hecho para conseguir fuego pero éste se resistía. Casi muerto de frío se refugió en una cueva cercana).

Tierra: es mi turno. Me volveré suave y blanda, para que al caminar sobre mí resbale y no pueda mantener el equilibrio. A su paso ninguna planta podrá sujetar sus raíces en mí.

(Así ocurrió)

Aldeano: ¿Qué está pasando? ¡No consigo tenerme en pie! Y los árboles ¿dónde están? ¡Dios mío! Los dioses han escuchado mis pensamientos y han decidido eliminar los cuatro elementos tal y como yo lo pedí. Primero fue el agua, después el aire, luego el fuego y ahora la tierra.

(Tras ver que estaba pasándolo realmente mal, la tierra volvió a endurecerse y todos los árboles que habían caído volvieron a su sitio para seguir nutriéndose por sus raíces de la Tierra.)

Aldeano: he aprendido la lección. Los cuatro elementos son igual de necesarios. No podemos prescindir de ninguno de ellos, pues la vida se acabaría. Gracias dioses por escucharme y mostrarme vuestra sabiduría. He aprendido la lección. 




2 comentarios:

  1. Me encanta ser asesor de la Corte y llamarme "Sam III el grande" jajajajaja
    Chulísimo el relato de los cuatro elementos y "dulcisimo" el de los lacasitos jejeje :)

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